y por la no instrumentalización de las personas migradas en las elecciones municipales.

El 21 de marzo es el Día Internacional Contra la Discriminación Racial en recuerdo de la matanza de Sharpeville (Suráfrica) en 1960.

En una manifestación anti-apartheid, asesinaron 69 personas, todas ellas negras. La conmemoración recuerda que el racismo es un atentado contra la dignidad humana y reafirma que los principios de igualdad y no discriminación forman parte de los derechos humanos.

Barcelona es una ciudad diversa, orgullosa de su diversidad y los últimos años se ha afirmado esta diversidad, no solo por la llegada de personas migradas sino también por la confluencia de varias identidades que reivindican, con todo derecho, su reconocimiento y diversidad.

Sin embargo, continúan existiendo identidades y culturas hegemónicas que construyen barreras frente a otros en forma de prejuicio u otras vías formales o informales que son un escollo para que muchos ciudadanos y ciudadanas vivan en condiciones de igualdad y pleno acceso a derechos. El racismo no es una cuestión ajena y lejana que afecta otros países: el nuestro también tiene una historia y un presente que condicionan la forma en que percibimos y tratamos las personas racializadas.

> Lee el comunicat complet del Consell Municipal de la Immigració (al qual se ha adherido también el Consejo Municipal del Pueblo Gitano).